Todos conocemos los productos creados por Apple. Sabemos mucho, poco o nada de la persona que tuvo una enorme influencia en su creación. Y sea lo que sea de lo que se piense de Steve Jobs, como genio, integrador, zen, vegetariano extremista, despiadado, simpático, con un gran sentido de la teatralidad, etc. Fundador de Apple Inc., impulsor de Pixar Studios y uno de los más grandes accionistas de Disney. Así mismo, una de las máximas influencias de los últimos años en cuanto a tecnología se refiere. Ya que a él se le debe la materialización del concepto "Computadora Personal". Pero por ahora, hablemos de su relación con The Beatles.
Bob Dylan y The Beatles fueron sus influencias más grandes en el mundo de la música para Steve Jobs. Nunca dudó en decirlo. Hasta tuvo una relación con la cantante Joan Baez sólo para compartir algo que Bob Dylan también tuvo. (También recordemos que Joan Baez se moría por John Lennon.)
Tal fue la influencia del iPod, que se llegó a decir que lo que trajeras en tu dispositivo era como un libro abierto que definía tu personalidad. Y claro, Steve no era la excepción.
En 2004, su iPod contaba con los seis volúmenes de la colección de The Bootlegs Series de Dylan, más otros 15 discos del cantante que empezaban con el primero Bob Dylan (1962) y hasta el Oh Mercy (1989). De los Beatles incluía los discos A hard day's night, Abbey road, Help!, Let it be, Magica Mystery Tour, Meet the Beatles! y Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Los álbumes en solitario no entraban en la colección. Los Rolling Stones los seguían con seis discos: Emotional Rescue, Flashpoint, Jump Back, Some Girls, Sticky Fingers y Tattoo you. En el caso de los discos de Dylan y The Beatles, la mayoría estaban incluídos en su totalidad. Sin embargo, fiel a su creencia de que los álbumes podían y debían disgregarse, solo incluía tres o cuatro canciones de los demás artistas. Joan Baez se encontraba ampliamente representada con cuatro discos.
La selección musical de su iPod era la propia de un chico de los setenta con el corazón puesto en los sesenta: Aretha Franklin, BB King, Buddy Holly, Buffalo Springfield, Don McLean, Donovan, The Doors, Janis Joplin, Jefferson Airplane, Jimi Hendrix, Johnny Cash, John Mellencamp, Simon & Garfunkel e incluso The Monkies. Sam the Sham. Solo una cuarta parte de los artistas eran contemporáneos como 10,000 Maniacs, Alicia Keys, Black Eyed Peas, Coldplay, Dido, Green Day, John Mayer (amigo suyo y de Apple), Moby, U2, Seal y Talking Heads. Por lo que respecta a la música clásica había grabaciones de piezas de Bach, entre las cuales estaban los Conciertos de Brandeburgo y los discos Yo-yo Ma.
Pero volviendo a The Beatles, uno de sus discos más preciados era una copia pirata con una docena de sesiones grabadas en las que John Lennon y The Beatles repasaban "Strawberry Fields Forever". Aquella era la partitura que acompañaba a su filosofía sobre cómo perfeccionar su producto.
En palabras del propio Steve, la sensación que le producía escuchar esas sesiones era la siguiente:
Es una canción compleja, y resulta fascinante contemplar el proceso creativo mientras avanzaban y retrocedían hasta crearlo al cabo de unos meses. Lennon siempre fue mi Beatle favorito.
La canción queda muy desnuda en la primera versión y volvieron al punto de partida. Podrías imaginarte a otras personas haciendo esto hasta llegar a la versión final. Puede que no escribiéndola y concibiéndola, pero si tocándola. Sin embargo, ellos no se detuvieron ahí. eran tan perfeccionistas que siguieron insistiendo una y otra vez. Esta grabación me impresionó mucho cuando yo tenía algo mas de 30 años. Uno puede ver lo mucho que trabajaron en ella.
Tuvieron que realizar una gran labor entre cada una de estas grabaciones. Seguían repitiéndolas para aproximarse cada vez mas a la perfección.
Por lo tanto, era comprensible que a Jobs le sacara de quicio el hecho de que los Beatles no estuvieran en iTunes. Su lucha con Apple Corps, la empresa fundada por los Beatles, se remontaba a mas de tres décadas atrás.
El conflicto se originó en 1978, cuando Apple Computers, poco después de su creación, recibió una denuncia de Apple Corps por infracción de marca registrada, basándose en el hecho de que el antiguo sello discográfico de los Beatles también se llamaba así. La demanda se resolvió tres años después cuando Apple Computers pagó 80,000 dólares a Apple Corps. El fallo incluía lo que por aquel entonces era una cláusula inocua: los Bealtes no podrían crear productos informáticos y Apple no sacaría al mercado ningún producto musical.
Los Beatles cumplieron con su parte del trato. Ninguno de ellos creó jamás un ordenador. Sin embargo, Apple acabó entrando en el negocio de la música. Así que volvió a recibir una demanda en 2001 cuando se incorporó en el Mac la posibilidad de reproducir archivos de música y de nuevo en 2003 cuando se presentó la tienda de música iTunes. Un abogado que trabajó por mucho tiempo para los Beatles señaló que a Jobs le daba por hacer lo que se le daba la gana, sin considerar que los acuerdos legales también le afectaban a él. Todo acabó en 2007 cuando se llegó a un acuerdo en el que Apple pagaría 500 millones de dólares por todos los derechos mundiales de aquel nombre, para después venderle a los Beatles el derecho a utilizar la marca "Apple Corps" para su corporación y sello discográfico.
Sin embargo, aquello no resolvió el asunto de cómo conseguir que los Beatles estuvieran en iTunes, Para que aquello ocurriera, los Beatles y EMI Music, que poseía los derechos de la mayoría de sus canciones, tenían que negociar sus diferencias personales sobre cómo gestionar los derechos digitales. "Todos los miembros de The Beatles querían estar en iTunes - recordaba Jobs-, pero ellos y EMI eran como una pareja de ancianos casados que se odian mutuamente pero no pueden divorciarse. El hecho de que mi grupo favorito fuera el último bastión de resistencia de iTunes era algo que esperaba resolver en vida". Por lo visto, así fue.
En el verano de 2010, los Beatles y EMI habían solucionado sus conflictos y se celebró una cumbre con cuatro asistentes en la sala de juntas de Cupertino (Apple Inc. headquarters). Jobs y su vicepresidente para la tienda iTunes, Eddy Cue, fueron los anfitriones de Jeff Jones, que defendía los intereses de los Beatles, y Roger Faxon, el responsable de EMI. Ahora que los Beatles estaban listos para entrar en la era digital ¿qué podía ofrecer Apple para que aquel acontecimiento resultara más especial? Apple se decidió por incluir a los Beatles en su página principal de la tienda iTunes, comprar espacios en vallas publicitarias para mostrar las mejores fotografías del grupo y emitir una serie de anuncios en la televisión con el estilo de Apple. La guinda del pastel consistía en ofrecer un paquete por 149 dólares que incluyera los 13 álbumes de estudio de los Beatles, la recopilación de dos volúmenes titulada "Past Masters" y un nostálgico video del concierto ofrecido en el Washington Coliseum en 1964.
Una vez que llegaron a un acuerdo sobre los puntos principales, Jobs colaboró personalmente en la elección de las fotografías para las vallas publicitarias. Cada anuncio acababa con un retrato en blanco y negro de Paul McCartney y John Lennon, jóvenes y sonrientes, dentro de un estudio de grabación y mirando una partitura. Lo que recordaba a unas viejas fotografías de los jóvenes Steve Jobs y Wozniak contemplando una placa de circuitos de Apple.
"Conseguir que los Beatles entraran en iTunes fue el punto culminante que explicaba el motivo por el que nos involucramos en el negocio de la música", afirmaba Cue.
Y como también recordarán, Apple lanzó la campaña Think different para promocionar sus productos.
Este es un homenaje a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores. A las fichas redondas en los huecos cuadrados. A los que ven las cosas de modo diferente. A ellos no les gustan las reglas, y no sienten ningún respeto por el status quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las cosas. Son los que hacen avanzar al género humano. Y aunque algunos los vean como locos, nosotros vemos su genio. Porque las personas que están los suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo... son quienes lo cambian.
Y quien mejor para materializar esa descripción que John Lennon. Quien para incluir su imagen, Steve llamó a Yoko Ono para obtener una fotografía de su difunto marido. Ella le envió una, pero no era la favorita de Jobs. Antes de comenzar la campaña, Jobs citó a Yoko en un restaurante japonés en Nueva York y cuando ella llegó le entregó otra fotografía: "Esta es mejor". Era la clásica imagen de ella y John juntos en la cama, sujetando unas flores, y la que Apple acabó utilizando. "Puedo entender por qué John se enamoró de ella", comentó Jobs.
Basándome en su totalidad en el libro Steve Jobs de Walter Issacson, podemos entender la inmensa influencia que tuvieron los Beatles en Steve. Los llevaba a todos lados. Lo impulsaban y lo inspiraban. Qué maravilla saber que los genios inspiran a otros genios. Qué maravilla saber que los Beatles son parte de esa cadena que mueve el desarrollo de la humanidad.
Sólo para terminar, algo que me conmovió muchísimo acerca de Steve. A días de su fallecimiento, y en franca filosofía acerca de la muerte dijo estas palabras:
"Me gusta pensar que hay algo que sobrevive después de morir. Resulta extraño pensar que puedas acumular toda esta experiencia y tal vez algo de sabiduría y que simplemente desaparezca, así que quiero creer que hay algo que sobrevive, que a lo mejor tu consciencia resiste. Pero por otra parte, a lo mejor es como un botón de encendido y apagado...
A lo mejor por eso nunca me gustó poner botones de encendido y apagado en los aparatos Apple."
